jueves, 10 de junio de 2021

[Escrito en Discord] El lado oscuro de una hermana mayor

Santiago descubre un selfie en topless de su hermana mayor, y al compartirla con sus amigos pasa algo inesperado... Totalmente inesperado. ¿Saldrá perjudicada Sonia?



Santiago, a sus 15 años, encontró esta foto en el teléfono de su hermana. ¿A quién se la habría mandado? ¿Por qué la conservaba en el teléfono? Lo único que Santiago sabía es que su hermana estaba buenísima y algo andaba mal en su propia cabeza por ver a su hermana con esos ojos. Sin mala intención, compartió esa imagen con sus compañeros de clase, con la mala suerte de que los pilló el profesor más cabrón y mujeriego de todo el instituto. Tenía fama de coquetear con las alumnas, y aunque tenía denuncias por parte de padres, era tan sutil que nunca se había podido demostrar nada. El profesor se quedó el teléfono con la foto de Sonia con la excusa de que no deberían compartir esas cosas... Aunque varias veces le pillaron desbloqueando el móvil para ver la foto de su hermana, la cual era también alumna de él y estaba en último curso.


Santiago, durante el horario de classes, pidió permiso para ir al baño y se desvió un poco. Fue la casualidad de encontrarse en los solitarios pasillos del centro educativo al profesor acorralando fuera del aula a Sonia, y esta extrañamente ruborizada. Ese bastardo le estaba insistiendo para que fuese a su casa a recibir clases particulares, con eso podría sacar muchas mejores notas. Sonia dijo que no iba a ir a su casa, y que si quería darle las clases, tendría que ir él a la de ella, tal vez pensando que con la presencia de su hermano y sus padres se cohibiría. El profesor le preguntó, tal vez con segundas intenciones, si haría lo que fuese por aprobar su asignatura, y totalmente avergonzada y ruborizada, Sonia respondió que sí. Entonces, al preguntarle por qué no iba a su casa y se dejaba de tonterías ella contestó que no quería acabar como las otras. Cuando él le dijo que daba igual donde fuera, el resultado sería el mismo Sonia estuvo de acuerdo.


Santiago estuvo pendiente en su casa de si se recibían visitas inesperadas, pero no sucedió... Hasta la semana siguiente. Justo cuando sus padres salían a celebrar su aniversario de casados, la casa se quedó sola con los dos hermanos hasta que sonó el timbre. Como Santiago pasaba su tiempo encerrado en el cuarto, tal vez Sonia se olvidó que su hermano estaba en la casa. Fuera como fuese, profesor y alumna se encerraron en la habitación de ella a dar esas clases particulares. Por despiste o malicia, el profesor dejó la puerta entre abierta, y no se molestó en hablar bajo. Dijo que le tenía muchas ganas desde hacía mucho tiempo y en ese momento le haría ganarse la nota. También le dijo que sabía lo caliente y perra que era, algo que pareció excitar más a Sonia en lugar de molestarla. La boca de Sonia se ganaría el aprobado, y su lengua subiría la nota hasta rascar en las pelotas del docente un notable.



La mamada se tornó más agresiva y desesperada, el profesor parecía disfrutar mucho con aquella alumna totalmente entregada. Sonia no paraba de dejarse hacer incluso si él la provocaba con palabras hirientes, tales como: ¿Te imaginas que después de esto te suspendo? O ¿Qué pasaría si para sacar un excelente te pido hacerlo sin condón? Sonia siguió totalmente sumisa, mirándolo a los ojos mientras sus labios vaginales se inundaban en su jugo cálido y transparante. Por supuesto que había comprado condones, pero la mera idea de dejarle prescindir de ellos y follársela sin ningún tipo de control...


Ella acabó a cuatro patas, exhibiendo sus puntos calenturientos y vulnerables, tan sensible que podría haberse meado encima solo con un roce. Le suplicó que se pusiese uno de los condones que ella había comprado. Él dijo: El notable ya lo tienes... Pero si quieres el excelente voy a joderte sin protección. Ella se mantuvo callada, mordiéndose el labio, exhibiendo más su interior y diciendo que confiaba en que se iba a poner el condón. Pero cuando aquella enorme polla, de grandes venas y glande hediondo rozaron sus labios vaginales... La verdad es que él tuvo la decisión final. ¿Se pondría un condón para evitar embarazar a una alumna o se la follaría con crueldad para disfrutar al máximo?


Al darle la espalda, estaba totalmente entregada a la dominación de aquel adulto. No podría decirle nada por follársela con condón porque no lo sabría hasta que fuese demasiado tarde. En su lugar, movió sus nalgas mientras que aquella polla golpeaba contra su ano y su sexo. El profesor le susurró algo al oido y Sonia miró hacia la puerta entreabierta, donde estaba su hermano pequeño perfectamente escondido. Sonia no lo debió ver, pero si que se alteró e hizo un ademán para levantarse y cerrar la puerta. Cuando el profesor la agarró , abrazándola para que no se retirara, su verga entró prácticamente sola, empujada por la propia presión ejercida por el abrazo y se clavó hasta el fondo muy lentamente. Sonia pareció olvidar que la puerta estaba entreabierta y que alguien parecía estar espiando...


- Tal vez no te ganarás el excelente, pero sí que te ganarás un buen embarazo... Pero te da igual. ¿No? -se burló el profesor sin que Sonia quisiese parar. CHOP...... CHOP..... CHOP..... El choque de carnes de las nalgas de Sonia rebotaban en la fuerte delantera del profesor que, cuando se hartó, empezó a follársela con potencia, dominando a esa sucia alumna.


- Acabarás el instituto preñada por mí -le prometió su profesor, mientras Sonia parecía indecisa sobre si parar aquello o dejarse hacer. Con el paso del tiempo (y de las embestidas), el interior de Sonia se fue amoldando a aquella enorme verga que no dejaba de derramar su espeso líquido preseminal en lo más profundo de ella. El glande aporreaba las puertas de su útero con la potencia de un mortero, dejándola dolorida y saboreando todo aquel placer. Lo que más perra la ponía, lo que más la calentaba era la promesa de que iba a preñarla. Sonia había escuchado que aquel profesor siempre se cogía a las alumnas con condón y no se arriesgaba, pero parecía haber enloquecido y estaba dispuesto a echarlo todo a perder solo para impregnarla.


Tras haberla hecho correr dos veces y estar ambos exhaustos por un sexo intenso y desinhibido... Derramó sin ningún tipo de preocupación todo dentro de ella. Vació sus pelotas, y mientras Sonia se quedaba en la cama, acalorada y disfrutando de aquella sensación de plenitud, el profesor salió de la habitación esquivando a Santiago y fue a la cocina a comer y beber algo. Estuvo comiendo al menos quince minutos antes de volver a la habitación con Sonia, la cual no podía creerse que fueran a continuar.


Como ya se había corrido dentro de ella, perdió el interés en su sexo y comenzó a estimular y lubricar su ano. A Sonia, que estaba exhausta, no le alcanzaron las fuerzas para resistirse, solo para quedarse quieta con los brazos y las piernas insensibles mientras el profesor le enseñaba el placer anal y azotaba sus labios vaginales, también se enfocó en masajearle el clítoris haciéndola de nuevo estar más y más mojada.


Santiago no pudo dejar de mirar, viendo por primera vez a su hermana como lo que en realidad era... Una sucia masoquista adicta al sexo duro. Por un momento, deseó estar en el lugar del profesor, viendo como su hermana enseñaba ese oscuro lado suyo a ese maldito mujeriego.






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